Existen diferentes opiniones
respecto a qué o quién es el Espíritu Santo. ¿Es la tercera persona de la
"trinidad", un tropo de dicción, una especie de "fantasma",
una fuerza o un poder? Como sucede con cualquier doctrina bíblica, es preciso
que profundicemos en las Escrituras a fin de descubrir la verdad. Una lectura
superficial nos llevará, sin duda, a un falso entendimiento.
¿Una Tercera Persona?
En otras páginas de nuestro Web
hemos hablado acerca del padre y del hijo
y cómo jesus no es el padre sino que son dos seres totalmente diferentes.
Puesto que el Padre es Dios y el Hijo no
lo es, eso significa que el Padre y el Hijo deben ser dos personas aparte, dos
seres diferentes. Por lo tanto, el concepto de una trinidad (tres personas
co-iguales y co-eternas, por así decirlo, que forman la Divinidad) no es
verdad.
El concepto del Espíritu Santo,
como persona aparte del Padre y del Hijo, aunque al mismo tiempo forma para de
la "deidad" es realmente un misterio. Es un misterio tal que aquellos
que están a favor de esta idea tampoco pueden explicarla
Comencemos haciendo unas cuantas
preguntas.
1) Si el Padre es una persona
aparte del Hijo, y el Espíritu Santo es una persona aparte de ellos, entonces
¿quién es el padre de jesus? Mat.
1:18-20 dice: "El nacimiento de jesus fue así: su
madre Maria estaba desposada
con jose, y antes de que se unieran se halló que ella
había concebido del Espíritu Santo. Jose su marido, como era justo y no quería
difamarla, se propuso dejarla secretamente. Mientras él pensaba en esto, he
aquí un ángel de Dios se le apareció en
sueños y le dijo: jose, hijo de David, no temas recibir a Maria tu mujer, porque lo que ha sido engendrado en
ella es del Espíritu Santo." ¿Es el Espíritu Santo el Padre de jesus y no Dios? La única manera de entenderlo es
por lo que dice en Lucas 1:35: "Respondiendo el ángel le dijo: --El
Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra, por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de Dios."
El Espíritu Santo es el poder que produjo la concepción.
2) ¿Por qué invoca el Apóstol
Pablo al Espíritu Santo en la introducción de sus epístolas de igual manera que
invoca al Padre y al Hijo? Esto parecería un tanto ofensivo para el Espíritu
Santo si no fuese una persona de igual categoría.
3) ¿Por qué no se presenta nunca
al Espíritu Santo como si estuviese sentado o de pie cerca del trono como lo
están el Padre y el Hijo? (Ver Hechos 7:55,56; Col. 3:1; y Apo. 5:1-9; 7:10).
Ni siquiera vemos un trono vacío para él.
4) 1 Cor. 11:3 ofrece un relato
en el que la jerarquía en la que los hombres, las mujeres y jesus cada uno
tiene, por así decirlo, una misma categoría juntamente con (Dios el Padre) siendo la suprema autoridad, pero
¿dónde está el Espíritu Santo?
5) Efe. 5:5 nos dice que el
"reino" que habrán de heredar los creyentes es "del señor jesus" y "del padre" .
¿Por qué no es el reino también del Espíritu Santo?
6) El Padre y el Hijo hablan entre
sí, pero ¿por qué no lo hacen con el Espíritu Santo?
Esas son tan solo unas pocas de
las muchas preguntas que surgen si el Espíritu Santo es realmente una persona.
Pero existen, sin embargo, varios puntos que pueden dar pie a que creamos que
el Espíritu Santo es una persona. Examinemos unos pocos de ellos.
Los Atributos Personales
Se dice que el Espíritu Santo
posee atributos personas y que, por lo tanto, es una persona. Entre unos
cuantos de estos atributos está el hecho de que el Espíritu Santo examina las
cosas profundas de Dios (1 Cor. 2:10),
habla (Apo. 2:7) clama a gran voz (Gál. 4:6), intercede (Rom. 8:26), da
testimonio (Juan 15:26), nos guía o dirige (Rom. 8:14), nos manda (Hechos
16:6,7), se le puede mentir (Hechos 5:3), se le puede contristar (Efe. 4:30)
etc. etc.
Sin embargo, el Espíritu Santo
también tiene atributos que no se pueden aplicar a una persona, es decir, llena
a las personas (Hechos 2:4), puede ser derramado (Hechos 2:17, 18), está sobre
los pueblos (Hechos 19:6), las personas lo pueden beber (1 Cor. 12:13), es como
un primer pago (2 Cor. 1:22), es un sello (Efe. 1:13), es un eslabón simbólico
(2 Cor. 3:3), etc. etc.
Para explicar esto, quiero llamar
su atención al pasaje que se encuentra en Rom. 8:9,10.
"Sin embargo, vosotros no vivís
según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Si alguno no tiene el
Espíritu de cristo, no es de él. Pero si el cristo está en vosotros, aunque el cuerpo está muerto
a causa del pecado, no obstante el Espíritu vive a causa de la justicia."
El Espíritu del señor mora en nosotros, pero el versículo 10 nos
dice que es el señor mismo. Esto es algo
que también se aplica al Espíritu de Dios . Son la mente, los afectos y la voluntad
del Todopoderoso Dios. De modo que los
atributos personales del Espíritu Santo son los del padre y jesus morando en nosotros con sus personalidades y
disposiciones. Dios le ha concedido al
hijo toda la plenitud del Espíritu Santo
(Juan 3:34; Col. 1:19). Ahora que el hijo ha sido glorificado gracias a la resurrección,
el Espíritu que tiene es el de Su Padre y no el suyo propio. Sus espíritus han
quedado unidos en uno y son también introducidos en los creyentes (Juan 15:26;
Rom. 8:9-11), aunque no en toda su plenitud. Por otro lado, puesto que el
Espíritu posee atributos que no son personales, eso es algo que debiéramos
atribuir de que el Espíritu Santo es el poder de Dios o su influencia.
El que el Espíritu Santo sea el
poder de Dios es algo que vemos en los siguientes versículos
"Y si el Espíritu de Aquel
que resucitó a jesus de entre los
muertos mora en vosotros, el que resucitó al señor de entre los muertos también dará vida a
vuestros cuerpos mortales mediante su Espíritu que mora en vosotros."
(Rom. 8:11).
"Pues como Dios levantó al
hijo, también a nosotros nos levantará por medio de su poder." (1
Cor. 6:14)
"Y cual la inmensurable
grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, conforme a la operación
del dominio de su fuerza, Dios la
ejerció en el hijo cuando lo resucitó de
entre los muertos y le hizo sentar a su diestra en los lugares
celestiales." (Efe. 1:19-20)
Estos versículos muestran claramente
que el poder de Dios es Su Espíritu
Santo y por medio de ese Espíritu resucitó a Su Hijo.
"Y Aquel que es poderoso
para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o
pensamos, según el poder que actúa en nosotros." (Efe. 3:20).
¿Ese poder actúa en nosotros?
Pues es el poder del Espíritu Santo.
"El ángel le dijo: --El
Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su
sombra, por lo cual también el santo Ser que nacerá será llamado Hijo de
Dios." (Luc. 1:35) ¿Fue una persona o fue un ser espiritual el que tuvo
relaciones con Maria o fue el poder
milagroso de Dios el que causó la concepción?
"He aquí yo enviaré el
cumplimiento de la promesa de mi Padre sobre vosotros. Pero quedaos vosotros en
la ciudad de Jerusalén hasta que seáis investidos con poder de lo alto."
(Luc. 24:49).
La expresión "ser investidos
con poder de lo alto" es una expresión que significa "recibir el
Espíritu Santo". El que obra en nosotros es el poder de Dios.
La Personificación
Una técnica literaria que se usa
con frecuencia en la Biblia es la de la personificación. Muchos de los
"atributos personales" del Espíritu Santo, que aparecen arriba
mencionados, pueden ser el resultado de esta técnica. Por ejemplo, Pablo habla
acerca del pecado como de algo que "le engañó" y que "le
mató." (Rom. 7:11). Dice además: "la muerte reinó desde Adán a
Moisés." (Rom. 5:14). Ni el pecado ni la muerte son personas. Hay otros
ejemplos como "el amor todo lo soporta...no piensa lo malo" (1 Cor.
13:4-5); "la misericordia y la verdad se encontraron" (Salmos 85:10),
"la luna se avergonzará y el sol se confundirá" (Isa. 24:23),
"cantad loores, oh cielos" (Isa. 44:23); "vosotros sois la sal
de la tierra. Pero si la sal pierde su sabor, ¿con qué será salado?... (Mateo
5:13) etc. etc. En todos estos ejemplos, el tema que se desea personificar no
es una persona como tampoco lo es el Espíritu Santo.
Los Pronombres Personales
Otro punto que engaña a las
personas a creer que el Espíritu Santo es una persona son los pronombres
personales "él", "su" y "de él" "a
quien" que se usan en versículos como Juan 14:17; 15:26; 16:7,8, 13, 14.
En la mayoría de los idiomas
europeos los nombres tienen un género, es decir, es o bien masculino, femenino
o neutro. Los pronombres masculinos se usan en estos versículos porque
'Confortador'/parakletos/ es masculino. 'Espíritu', sin embargo, 'pneuma' es
neutro y realmente debería aplicársele el pronombre neutro "ello."
Resulta interesante que la palabra Hebrea Espíritu (ruash) es un nombre
femenino. Desde el punto de vista gramatical, sin embargo, todos los pronombres
griegos deben estar de acuerdo en el género con la palabra a la que se
refieren.
Pensemos en lo que dice en 1 Cor.
13:4. 5 en la versión del Rey Jaime. Hay un versículo que se refiere a la
caridad como "sí mismo", al Espíritu se hace alusión como "sí
mismo." En Hechos 12:10, se habla acerca de la puerta de hierro como
"su" en masculino, en la versión del Rey Jaime.
1 Juan 5:7,8
"Pues tres son los que dan
testimonio en el cielo: el Padre, la Palabra y el Espíritu Santo y estos tres
son uno. Y hay tres que dan testimonio en la tierra, el Espíritu, el agua y la
sangre y estos tres concuerdan en uno." (Versión Rey Jaime) Los
trinitarios se refieren con frecuencia al versículo 7 con el propósito de
demostrar que en el cielo hay tres personas que son todas parte de la
"deidad." La RSV [Versión Revisada Standard en inglés] de 1881 omite
todas las palabras en cursiva. La palabra debiera realmente decir: "porque
hay tres que dejan constancia: el Espíritu, el agua y la sangre y estos tres
concuerdan en uno." Solamente existen dos manuscritos griegos modernos y
una o dos versiones antiguas de escaso valor que contienen palabras falsas. No
se encuentra en la versión en siriaca, ni en árabe, ni en etíope, ni copta, ni
sahidica, ni armenia, ni eslovaca, etc. etc. Además, en griego no se cita a un
Padre en relación con las palabras de 1 Juan 5:7 en ninguna discusión respecto
a la doctrina de la Trinidad. Por eso, es claramente cuestionable la añadidura
al Nuevo Testamento y no debería de estar en nuestras Biblias.
Conclusión
Como ya hemos visto el Espíritu
Santo no es la tercera parte de una "Trinidad" porque no es una
persona. Es el poder, la mente, la
disposición de Dios Todopoderoso mismo. Se ha unido al espíritu de jesus el Mesías, ahora que ha sido glorificado y que
mora en los verdaderos creyentes. Es el medio por el cual somos guiados a toda
verdad y es el poder que hace una realidad la resurrección de los muertos.
Cuando primeramente recibimos el Espíritu Santo solamente recibimos una pequeña
medida de él. Viene a ser como un primer pago hasta que resucitamos y entonces
lo recibiremos en toda su plenitud. El Espíritu Santo es un don maravilloso de
nuestro Padre Celestial, pero no es la tercera persona de una trinidad
ficticia.
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